Buenas noticias para Bolivia, la compañía canadiense New Pacific Metlsld Corp, notificó el hallazgo de lo que sería, posiblemente, una de las reservas de plata más ricas del mundo.
El yacimiento se encuentra a tan solo 40 kilómetros de la histórica ciudad de Potosí, ciudad que durante la era colonial fue famosa por las exuberantes riquezas que este metal precioso proveía.
El proyecto fue bautizado con el nombre de ‘Silver Sand’ o arena de plata en español. Según los primeros informes esta mina contiene reservas mucho más grandes que las de San Cristóbal – que también se encuentra en Potosí – y podría alcanzar a las reservas que se encontraron en la zona de Mallku Khota.
Silver Sand, a diferencia de este último no parece entrar en conflicto con las comunidades de la zona. Recordemos que en Mallku Khota se estima son 203,3 millones de onzas de plata las que se encuentran bajos sus suelos. Fue debido a un fuerte activismo de parte de las comunidades que habitan esos parajes que las empresas inversionistas tuvieron que desvincularse del proyecto.
Si bien el costo inicial del proyecto rodea los $308 millones de dólares, que incluye $52 millones en costos de contingencia más $20 millones por mantenimiento durante la vida útil de la mina, las ganancias resultan beneficiosas tanto para los inversores como para el estado boliviano. Con 171 millones de onzas de metal de plata y una vida útil de 14 años el proyecto se perfila como una gran victoria.
Por otro lado, producción anual de metales pagaderos superará las 15 millones de onzas en los primeros cuatro años con un promedio anual de producción de 12 millones de onzas.
“Este estudio demuestra que el proyecto Silver Sand puede convertirse en una de las minas de plata más grandes del mundo con una larga vida útil y una economía sólida. Su desarrollo traerá beneficios económicos a todas las partes interesadas, incluidas las comunidades de Bolivia y los accionistas de New Pacific”, sostuvo Rei Feng, director ejecutivo y fundador de la empresa.
El proyecto está compuesto por cuatro áreas mineras a cielo abierto: el trajo principal, dos pequeños tajos satélites en el norte (NP1 y NP2) y un tajo satélite en el este (EP1).
Todavía no se conoce la fecha exacta del inicio de obras pero tanto los ministerios encargados como los representantes de la compañía están ya poniendo las manos sobre el asunto.