El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, pretende hacer ilegal la prostitución en España. Su iniciativa parte del hecho de que afirma que esta actividad «esclaviza» a las mujeres.
En 2019, el partido de Sánchez publicó en su programa electoral la promesa de ilegalizar la prostitución, en lo que fue visto por muchos como un movimiento estratégico para atraer al electorado femenino. En el manifiesto se definía como «uno de los aspectos más crueles de la feminización de la pobreza y una de las peores formas de violencia contra las mujeres«.
Sin embargo, dos años después de las elecciones, todavía no se ha presentado ninguna ley. Además, en los últimos años ha aumentado la preocupación por la posibilidad de que las mujeres sean víctimas de la trata para el trabajo sexual. En 2017, la policía española identificó a 13.000 mujeres en redadas contra la trata de personas, afirmando que al menos el 80% de ellas fueron explotadas contra su voluntad por un tercero.
La prostitución se despenalizó en el país en 1995, pero España es uno de los países de Europa Occidental – Italia, Portugal, Reino Unido… – que aplica el llamado enfoque «abolicionista«. Este modelo consiste en no castigar la prostitución o la compra de servicios sexuales, pero al mismo tiempo no regularlos. Por otro lado, se castigan una serie de actividades relacionadas con la prostitución, como la complicidad, la inducción, la captación, la explotación, la gestión de burdeles, etc.
¿Cómo se regula la prostitución en el resto de Europa?
Europa Central
En algunos países es legal y está regulada. Este es el caso de Austria, Alemania, Hungría, República Checa, Polonia, Eslovaquia y Suiza. En todos estos países centroeuropeos, el acto de la prostitución es legal, pero en algunos de ellos – República Checa, Polonia, Eslovaquia – está prohibido trabajar en burdeles, en formas de explotación de la prostitución y en la prostitución infantil. En contra de esta tendencia están Liechtenstein, donde la prostitución es ilegal pero la policía la tolera hasta que se convierte en prostitución callejera, y Eslovenia, donde la prostitución callejera es ilegal pero el funcionamiento de los burdeles se despenalizó en 2003.
Europa del Este
La prostitución propiamente dicha sólo es legal en Armenia y Bulgaria, donde, sin embargo, la explotación de la prostitución y el funcionamiento de un burdel están penados. En Rumanía se ha despenalizado. El gobierno se había planteado legalizarlo por completo, pero muchas asociaciones están en contra porque lo consideran una forma de violencia contra las mujeres. En otros países, como Bielorrusia, Moldavia, Rusia, Ucrania, Bosnia-Herzegovina y Albania, es ilegal. Sin embargo, algunos de estos últimos se encuentran entre los países más implicados en la trata de personas para la prostitución en otros países, debido a su pobreza económica.
Europa del Norte
En el norte de Europa, es legal en Dinamarca, Estonia, Irlanda y Letonia. Y, como en algunos de los casos anteriores, se castigan las actividades de explotación, captación y explotación de burdeles. Sin embargo, en Islandia, Noruega y Suecia es ilegal pagar por los servicios sexuales y, por tanto, se castiga al cliente. Por último, en Lituania, el funcionamiento de los burdeles es ilegal y la ley castiga tanto a los clientes como a las prostitutas.