El Gobierno español está preparando un decreto con la prohibición de los envases de plástico para frutas y verduras. Por ello, a partir de 2023 se vetará el plástico en todos los lotes de menos de un kilo y medio en España. Sólo se harán excepciones con los productos alimenticios que puedan deteriorarse si se venden a granel.
La nueva medida sigue el ejemplo de una ley francesa, que entrará en vigor en 2022, que contiene una restricción similar.
De este modo, el Gobierno de Sánchez quiere «combatir de la manera más eficaz la sobreutilización de envases», según ha declarado a El País una portavoz del Ministerio para la Transición Ecológica. En particular, la decisión de intervenir sobre el plástico proviene de la conciencia de que la contaminación causada por este material «ha superado ya todos los límites«.
El decreto encuentra el beneplácito de las asociaciones ecologistas, que llevan tiempo reclamando la eliminación de los envases de plástico. Sin embargo, Julio Barea (Greenpeace), escuchado por El País, afirma que el Gobierno no está trabajando lo suficientemente rápido para reducir la contaminación por plásticos. «Bebemos plástico, comemos plástico y respiramos plástico», advierte Barea, hablando de una «pandemia» del plástico.
Además de poner fin a los envases de plástico para frutas y verduras, el nuevo texto pide la instalación de fuentes de agua potable en los espacios públicos y la promoción de alternativas a las bebidas envasadas. El objetivo es reducir la venta de botellas de plástico en un 50% para 2030.