Qisas, significa «igual respuesta», en árabe, y equivale a la ley de Talión, que obliga a que todo aquel que cometa un crimen, sea castigado de la misma manera en la que agredió a su víctima. un «ojo por ojo, diente por diente». Esta ley es considerada un acto «inhumano y cruel», por activistas de los Derechos Humanos.
Tras 13 de años de prisión, Maryam Karimi, ha sido condenada a la horca en Irán, luego de asesinar a su marido, quien presuntamente le maltrataba constantemente. Las autoridades le han dado, a su propia hija, la oportunidad de ejecutarla y ella aceptó, pues no perdonó su acción. La joven tenía seis años cuando Karimi mató a su padre, y a partir de ese momento, ella tenía entendido que su madre también habían muerto. Se enteró que todavía estaba viva cuando la convocaron para la ejecución.
El padre de Karimi, quien también habría participado en el asesinato de su yerno, no fue condenado a muerte pero si obligado a ver la ejecución de su hija. Él tampoco estaba de acuerdo con los malos tratos que recibía Karimi por parte de su marido, quien no aceptaba divorciarse de ella.
Seún The Sun, en 2019, 225 personas fueron sentenciadas a muerte por la ley Qisas, 68 de ellas eran menores de edad cuando cometieron el delito que los llevó a su ejecución. «Qisas es inhumano, salvaje y cruel, sin importar en qué parte del mundo», dijo Aram Bolandpaz, un activista de Derechos Humanos.