La preocupación por las nuevas variantes del Covid es contante entre la mayoría de los investigadores pues podría retrasar el último tramo de recuperación de la pandemia en varios lugares del mundo. La gran pregunta es si las vacunas que tenemos disponibles funcionaran contra las nuevas variantes surgidas en Sudáfrica, Reino Unido y Brasil.
Por fortuna no deberíamos tener que esperar tanto tiempo por las modificaciones de las vacunas. Los modelos de vacunas de ARN mensajero, como los de Moderna y Pfizer aprobados en España, se pueden modificar de forma rápida, y ambos ya están en las pruebas clínicas de sus actualizaciones.
AstraZeneca y Johnson & Johnson por su lado usan otro tipo de vacunas, tomando como base un virus distinto y agregándole material genético del Coronavirus. Esto hace que su fórmula tarde más en modificarse, aunque esperan tenerla lista en 6 meses.
En cualquier caso estas mutaciones han hecho que algunas previsiones cambien. La mayoría de los expertos empiezan a pensar que lo más probable es que el virus se quede con nosotros de la misma forma que la influenza, aunque no esperan que sea un problema del mismo nivel al que es ahora.