La Corte Suprema de Pakistán ha pasado a Omar Saeed Sheikh, el principal acusado de la decapitación del periodista Daniel Pearl en 2002, del corredor de la muerte a una «casa segura». El objetivo es exonerar su culpa. El Gobierno de Estados Unidos y la familia de la víctima se sienten indignados ante la decisión.
Omar, no solo ha sido señalado por el asesinato del reportero, sino por sus fuertes vínculos con el terrorismo. En Norteamérica se le culpa también por el secuestro de un ciudadano en el espacio gobernado por India de la región dividida de Cachemira, en 1994.
Según Newindianexpress.com, no es un secreto la relación de Omar con el fallecido Jefe de Al Qaeda Osama Bin Landen y su vínculo como colaborador en los ataques a las torres gemelas el 11 de septiembre.
Por ahora, se mantendrá en casa bajo vigilancia, pero su esposa e hijos podrán ir visitarlo. El Gobierno de Biden planea que si finalmente absuelven a Omar de los cargos, buscaran su extradición.