El presidente turco Recep Tayyip Erdogan critica el movimiento LGBTQI por ir en contra de los valores del país y compara a los manifestantes estudiantiles con «terroristas». Los estudiantes han colgado un cartel con imágenes de LGBTQI, cerca de la oficina del rector. El lugar representa el sitio más sagrado del Islam. Esto ha sido considerado un insulto para la religión.
Más de 300 estudiantes han sido detenidos en Estambul. En Ankara se han sucedido altercados violentos que han sido dispersado por la policía.
Las protestas estallaron por primera vez después de que Erdogan nombrara a su mano derecha, Melih Bulu, como rector de la universidad de Bogazici de Estambul a principios de año.
Los estudiantes interpretan el nombramiento como una conspiración del presidente para aumentar el control sobre sus vidas.
Estados Unidos ha condenado las palabras de Erdogan.
“Nos preocupan las detenciones de los estudiantes y otros manifestantes y condenamos enérgicamente las palabras anti LGBTQI», dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
La causa de los estudiantes, ha sido apoyada por algunos sindicatos y grupos que amparan por los derechos humanos. También se ha creado una campaña en redes sociales que defiende el movimiento.
En medio de toda esta polémica, Melih Bulu prometió no ceder a las demandas de renuncia.
En Turquía, la homosexualidad es legal desde 1858, pero es rechazada por gran parte de la sociedad.
La comunidad LGBTI denuncia ser víctima de constantes de abusos y discriminación.
En Estambul, Ankara y otras ciudades, se desarrollaban actividades relacionadas con la comunidad LGBTI, como el desfile del orgullo gay.
Sin embargo acto esta prohibido desde el año 2016.
El club LGBTQI de la Universidad Bogazici fue disuelto después del incidente.
Sin embargo el rector insiste en que él apoya «los derechos y libertades de las personas LGBT».