Una pequeña comunidad de Jaén ha creado su propia patrulla de vigilancia tras los recientes robos que han sufrido sin respuesta policial.
Pozo Alcón, una pequeña localidad de Jaén enfrenta una oleada de robos que ha dejado a los vecinos al límite de su paciencia. Desde junio, se han producido 25 robos en tres meses, y la situación ha empeorado sin que se vislumbren soluciones. Los ladrones desvalijan las viviendas sin dejar nada, mientras los residentes se sienten abandonados por las autoridades.
Este hecho se suma a otro ocurrido en un pueblo cercano a Pozo Alcón agravando el contexto de inseguridad en la región de Jaén. El incidente se dió en un pub de Peal Becerro donde un apuñalamiento desencadenó protestas y tensiones dentro de la comunidad local. Esto ha llevado a enfrentamientos y a una sensación general de desconfianza y miedo.
Aunque el ayuntamiento de Pozo Alcón ha incrementado la presencia policial, los resultados no llegan, y los vecinos han tomado medidas creando patrullas comunitarias. Toñi, una vecina afectada, relató para Cuatro que su casa quedó destrozada y sus pertenencias robadas. «No hay quien duerma», comenta, describiendo la constante sensación de inseguridad que se vive en el pueblo.
Edu, hijo de Toñi y miembro de las patrullas vecinales, también expresó su preocupación: «Nos jugamos nuestra integridad simplemente para proteger nuestra casa». La comunidad exige respuestas, mientras trata de garantizar su seguridad por sus propios medios.
Si bien cabe destacar que los robos con violencia e intimidación en Jaén han disminuido un 23,81% en lo que va de año en comparación con el año anterior, los robos en domicilios siguen siendo un problema significativo, habiéndose registrado 68 casos hasta el segundo trimestre de 2024.
Estos datos revelados por Epdata muestran que, a pesar de los esfuerzos por reforzar la seguridad, la percepción de inseguridad sigue presente entre los habitantes, especialmente en comunidades pequeñas que se sienten desprotegidas frente a las autoridades.