La población española ha aumentado especialmente por la llegada de extranjeros, aquí te damos los detalles de dichas nacionalidades.
La población en España alcanzó un máximo histórico de 48,6 millones de personas en el primer trimestre del 2024 (con cierre el 1 de abril), un aumento impulsado en su mayoría por la llegada de extranjeros, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este crecimiento refleja un incremento de 82.346 personas en comparación con el trimestre anterior.
El aumento de la población extranjera fue clave en este fenómeno, con un total de 8.915.831 residentes de otras nacionalidades, lo que representa aproximadamente el 18.31%. del total.
Las nacionalidades con mayor presencia entre los inmigrantes fueron la colombiana (con 39.200), la marroquí (26.000) y la venezolana (22.600) , mientras que las principales salidas correspondieron a españoles, marroquíes y rumanos. A nivel territorial, Melilla, Madrid y la Comunidad Valenciana lideraron los mayores aumentos poblacionales.
Este crecimiento demográfico subraya la importancia de la inmigración en el desarrollo poblacional de España, siendo una tendencia que ha marcado el ritmo del país en los últimos años.
Con el aumento de la inmigración, surge la duda sobre la opinión de los españoles respecto a este fenómeno. Según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizada entre el 2 y el 6 de septiembre de 2024, uno de cada tres votantes considera que la inmigración es uno de los mayores problemas. Sin embargo, cuando se les pregunta sobre lo que les afecta directamente, cuestiones como la crisis económica y la falta de vivienda se sitúan entre las principales preocupaciones de los ciudadanos.
De esta manera, la sociedad española está experimentando un giro sociocultural, ya que se espera que su población siga creciendo con la llegada de extranjeros en busca de mejores oportunidades y calidad de vida. Esto es especialmente significativo dado que España presenta índices bajos de natalidad, lo que podría transformar tanto la estructura demográfica como la dinámica social del país.