Elon Musk tiene hasta el 28 de octubre para cerrar la compra de la red social Twitter por 44 billones. Sin embargo, con la aproximación de esta fecha se empiezan ya a desvelar no solo la posición del magnate frente a la empresa, que califica como ‘’claramente sobre pagada’’ sino que también ha develado los planes que la sufrirá una vez que sea adquirida.

Musk califica a Twitter como una compañía con mucho potencial, pero da a conocer su negativa opinión a cerca del preció. Con respecto al mismo el magnate sostuvo que ‘’su potencial es de magnitud mayor que su valor actual».

Después de su comentario, las acciones de la empresa subieron un 1.6% a las 6:32 p.m en Nueva York.

Tan interesante y contradictorio como esto podría parecer, no es la noticia más importante que rodea la adquisición de la conocida red social.

 El diario americano Washington Post publicó el jueves 20 que Musk planea deshacerse del 75% de la plantilla de Twitter, reduciendo el número de empleados a unos 2000 personas como mucho. El diario se apoya en documentos oficiales sobre las ultimas conversaciones entre el multimillonario y los eventuales inversores que lo estarían ayudando a concretar la compra.

Lo que es ciertamente preocupante para los empleados de Twitter es que, aunque no se efectué la compra la compañía recortará de todas maneras el personal dejándola tan solo con 7500 trabajadores, una cuarta parte de lo que representa la plantilla ahora.

Estos recortes podrían afecta la capacidad de Twitter de control el contenido dañino u ofensivo que transita por la red a diario, así mismo le será más complicado prevenir las brechas en la seguridad de los contenidos.

La infraestructura también se vería afectada por estos recortes de personal; los centros de datos en particular.

Todos estos cambios se creen produjeron un ‘’efecto cascada’’ que conduciría a servicios más deficientes, menos personal de apoyo, una creciente desmoralización del personal restante que se siguen acumulando desde que Musk anunció el deseo de hacerse con la empresa.

Ni el mismo Musk ni ningún otro medio de comunicación se a pronunciado con respecto a estas alegaciones. Si nada más altera el curso de eventos, después del 28 de octubre Musk podrá hacer todos los cambios que quiera.