Tiene sentido que una ciudad pequeña y bastante afluente como Luxemburgo haga del transporte publico gratuito para todos sus ciudadanos – además que los impuestos son lo suficientemente alto como para permitir que eso sea el caso.
Que otras ciudades lo hagan, sin embargo, resulta particularmente curioso en especial cuando se trata de pueblos como Bari allá lejos en el sur de Italia.
A sí es, el pasado martes el alcalde de Bari, Antonio Decaro, anuncio que el costo para los medios de transporte publico para los ciudadano pasará de 250 a 20 euros anuales. Es de esta manera que la pequeña ciudad se convierte en la primera en Italia de tener un costo para el transporte prácticamente gratuito.
Ningún otro detalle se ha dado a conocer sobre como exactamente se planea llevar acabo esta medida, pero eventualmente ya a dado mucho de que hablar en toda Italia. En especial por que se trata de una medida nunca antes vista en el país europeo.
A la base de la propuesta, explica Decaro, está el deseo de incentivar a las personas que viven y trabajan en Bari usar los medios de transporte público en vez que el automóvil. La medida podría consecuentemente también solventar los gastos de la familia dado el fuerte incremento del costo de la energía y hacerle bien al medio ambiente reduciendo la contaminación producto del trafico automovilístico.
Lo que sí dio a conocer el alcalde es el costo del proyecto que se presenta con un estimado de 5 millones de euros y será financiado por el ‘Pon Metro’; un programa nacional para el desarrollo urbano sostenible que cuenta con un propuesto de 800 millones de euros provenientes de la Unión Europea.
El programa ‘Pon Metro’ también está presente en otras 14 ciudades italianas en donde las ciudades del sur tienen a disposición unos 90 millones de euros mientras que las del norte 40. Siendo que el programa es externo no se prevé que los fondos propios de los diferentes comunes sean usados.
Con respecto a no hacerlo ‘completamente gratuito’ existe una razón bien fundamentada. Se procura que los ciudadanos tomen la decisión activa de no usar sus automotores y que elijan usar el transporte publico solo cuando sea completamente útil y necesario reduciendo así también una sobre necesidad del transporte.
El abono de 20 euros no será tampoco únicamente para los ciudadanos residentes en Bari sino para todos los que van a trabajar o estudiar a la ciudad. Todas estas personas podrán tenerlo sin distinción por nivel de ingresos: «No es una medida social», explicó a Repubblica el concejal de movilidad sostenible de Bari, Giuseppe Galasso.
No se sabe aún que se hará con el resto del dinero del programa, que en lo que respecta a Bari alcanza los 9 millones, 4 veces más de lo necesario para el abono de 20 euros. Decaro habló vagamente sobre la implementación de un vocher e incentivos para conseguir una bicicleta y evitar que la gente que viene de afuera entre a la ciudad con coche.