Al otro lado del mundo por amor

Aunque esté jugando en la Liga China hace varios años, seguramente que los fans de fútbol se acuerdan del talentoso centrocampista Oscar, exjugador del Chelsea. Con una carrera promisora desde muy joven, el internacional brasileño ha priorizado la estabilidad financiera de su familia y se trasladó a Shanghái con tan solo 25 años.

La decisión ha sido polémica, pero a su lado tenía su esposa para apoyarlo en la nueva etapa de su vida. Ludmila Emboaba ha conocido su marido cuando él tenía 18 años y todavía representaba el São Paulo, en Brasil.

Una relación precoz

La relación de la pareja se desarrolló tan rápido como la carrera del futbolista y tras 2 años de noviazgo decidieron dar un paso de gigante para su futuro. Los tortolitos se casaron en 2011, el año en que el jugador se consagró campeón del mundo de sub-20 con su selección, siendo el mejor jugador del torneo.

Apenas sus familiares y amigos más cercanos estuvieron en la ceremonia, pero los relatos de quien ha estado dicen que ha sido una boda extravagante, con derecho a todos los pedidos de los novios. Sin miedo del futuro, los dos celebraron su amor, 12 meses antes de dar otro paso de gigante.

En el verano de 2012, Ludmila acompañó Oscar a Inglaterra después del Chelsea pagar 32 millones de euros al Internacional de Porto Alegre por la joya del fútbol brasileño. Su pasaje por Londres ha sido un éxito y fue precisamente ahí que nació la primera hija de la pareja en el año de 2014.

Júlia ha venido a alegrar la vida de sus padres, ganando la compañía de su hermano menor, Caio, dos años más tarde. Recientemente salieron noticias de que los brasileños están esperando a su tercer hijo, a quien le van a llamar el nombre de su padre.