Gloria Narváez, monja colombiana de 59 años, ha vuelto a la libertad tras más de cuatro años de captividad en Malí. Años pasados en manos de un grupo yihadista. La noticia de su liberación llegó la semana pasada, pero muchos detalles siguen siendo confidenciales.

Según reconstruye El País, todo comenzó el 7 de febrero de 2017, cuando la mujer se encontraba en una pequeña parroquia de Karangasso (Malí). La parroquia fue atacada por unos hombres, probablemente vinculados a Al Qaeda, y uno de ellos se llevó a una monja de la comunidad. Entonces, parece que Narváez se adelantó y le dijo al asaltante: ‘Yo soy el mayor, él que manda’. Déjala ir‘.

Así comenzó un secuestro de cuatro años y ocho meses, durante el cual su familia no tuvo contacto con ella. Sólo ocho pruebas de su supervivencia, de diversas fuentes. Algunos fueron proporcionados directamente por los secuestradores, mientras que otros fueron conseguidos por la policía colombiana.

En agosto de 2020, un golpe de Estado en Malí sacudió las cosas y despertó las esperanzas para Gloria. Sin embargo, los esfuerzos de las autoridades colombianas, en coordinación con los servicios secretos españoles y franceses, tardaron un año más en liberar a la monja colombiana.

Narváez ya está libre y se encuentra en Roma, donde se encontró con el Papa. Podrá regresar a Colombia dentro de un mes.