El Grupo de los 20 se reunirá excepcionalmente el 12 de octubre para analizar la situación en Afganistán y buscar una estrategia común.
La nueva reunión fue anunciada en una conferencia de prensa por Mario Draghi, primer ministro de Italia, país que asume la presidencia del G20 en 2021.
Según informa la agencia italiana Ansa, Draghi insistió en la necesidad de abordar al menos dos cuestiones de forma conjunta. La primera es la catástrofe humanitaria en Afganistán, que, según el Primer Ministro italiano, «es el deber de los países más ricos del mundo evitar». La situación humanitaria en Afganistán, de hecho, es crítica debido a la interpretación radical de la Sharia (ley islámica) por parte de los talibanes. Esta visión fundamentalista del Islam pone en peligro sobre todo a las mujeres, que sufren más y más restricciones, pero también a otras minorías, como la comunidad LGBTQ+.
El segundo punto, en cambio, es la emergencia del terrorismo. De hecho, con el regreso de los talibanes al poder, Afganistán corre el riesgo de convertirse en un refugio seguro para las organizaciones terroristas. Y no sería la primera vez. De hecho, en el pasado los talibanes, que gobernaron de 1996 a 2001, dieron cobertura a Al Qaeda, entonces dirigida por Osama Bin Laden.
Dada la importancia de la cuestión afgana, la ONU, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional también estarán presentes en la reunión del Grupo de los 20, así como algunos países que no son formalmente miembros del G20. Entre ellos están España y los Países Bajos, que tienen el estatus de «invitado permanente», y Qatar.