Las tensiones aumentan luego de que los Duques de Sussex, Harry y su esposa Meghan decidieran separarse de la casa real y desvelar lo que vivieron dentro de Palacio en una entrevista conducida por la famosa presentadora de televisión, Oprah Winfrey.
Meghan aseguró haber tenido pensamientos autodestructivos a causa de la presión a la que era sometida, también comentó que en la familia había cierta preocupación por el color de piel que pudiera tener su hijo Archie. El Príncipe William, hermano de Harry, ha dejado en claro: «no somos una familia racista» cuando le preguntaron por las declaraciones hechas por los Sussex.
El Duque de Cambridge, ha informado que aunque no ha hablado con su hermano sobre el tema, está por hacerlo. Su próximo encuentro está planeado para el 1 de julio en el Palacio de Kensington, cuando mostrarán al mundo una estatua de su madre, la Princesa Diana de Gales, que han encargado para celebrar el que sería su cumpleaños número 60.
«Sin duda, las tensiones están aumentando, pero ambos se dan cuenta de que es importante dejar a un lado las diferencias al menos para la ceremonia», dijo un allegado a la familia. Se espera que la Duquesa de Cambridge, Catherine, asista el evento, mientras que la Duquesa de Sussex, Meghan podría no presentarse debido a que para la fecha estaría enfocada en el nacimiento de su segundo hijo, una niña.