Joseph Ligon tenía 15 años cuando fue encarcelado de por vida. Pasó casi siete décadas en prisión, tras ser condenado por el asesinato de dos personas en Filadelfia. Hoy sale de la cárcel, convirtiéndose en el cliente juvenil más antiguo de Estados Unidos.
Ahora con 83 años, ha sido puesto en libertad y está admirado por todo lo que ha cambiado el mundo en todo este tiempo, asegurando que todo es nuevo para el. De hecho el Centro Penitenciario Estatal del Este, donde Ligon estuvo encerrado, ahora es un museo y una atracción para Halloween.
Tras su puesta en libertad, el Proyecto de Sentencias Juveniles y Reincorporación (YSRP) de Filadelfia ha estado trabajando para ayudarle en su reinserción a la vida después de la cárcel. Tanto el mundo como Ligón han cambiado. «Su experiencia al volver es la de un hombre nuevo» ha declarado Eleanor Mayers, su asesora.
El camino hacia su liberación no ha sido fácil. En 2017 se le redujo la condena con la posibilidad conseguir la libertad condicional, pero Ligon la rechazó al no declararse culpable de las 2 muertes de las que fue acusado.
El Tribunal Supremo dictaminó en 2012 que la imposición de cadenas perpetuas a los menores de edad, era inconstitucional.
Sin embargo, Pensilvania fue uno de los estados que se negó a reducir las cadenas perpetuas. Hubo que esperar cuatro años, antes de que redujeran las sentencias de los condenados a cadena perpetua por delitos juveniles.
Tras esa sentencia, el estado de Pensilvania le volvió a condenar a penas de prisión reducidas que incluían la libertad condicional de por vida. En noviembre de 2020, la Fiscalía de Filadelfia ordenó que Ligon fuera puesto en libertad en 90 días, hasta que finalmente salió de la cárcel el pasado 11 de febrero.