Un estudio publicado en «The Lancet Child Adolescent Health» afirma que la infección de la variante británica de Covid-19, no produce síntomas más graves en los niños.
Un equipo de investigadores del «Hospital King’s Collegue» de Londres, contrastó a 20 niños hospitalizados por Covid-19 durante la primera ola de la pandemia y a 60 de la segunda. En ese momento, la nueva variante era la causa de la mayoría de las infecciones.
Si es cierto que hubo más hospitalizaciones de niños durante la segunda ola, pero los investigadores escriben que se debe a que había una prevalencia del virus de la primera, SARS- CoV-2.
Se observa que en ambos periodos, muy pocos niños necesitaron ventilación asistida. De hecho, se utilizaron menos en la segunda que en la primera ola, ha reconocido el líder del estudio Atul Gupta.
Tras el estudio se deduce que no hay diferencias evidentes de gravedad, entre una cepa y la otra, en niños y jóvenes. Lo que distingue la variante inglesa es su alta transmisibilidad, tanto entre los adultos cómo entre los niños.