Una mezcla de comodidad y profesionalidad. Los diseñadores como hadas, logran mezclar los deseos que pide un consumidor. En las pasarelas masculinas de Milán y París, estos rasgos son el nuevo panorama: una vestimenta cómoda pero capaz de adaptarse a la vida profesional.
Tejidos de lana y siluetas holgadas inspiradas en aspectos de pijamas, para no olvidar que el trabajo desde casa no tiene por qué quitarte el estilo. Incluso, cuando llegue el momento de volver a salir e ir a nuestras oficinas, mantener la comodidad de la que algunos nos acostumbramos.
Los diseñadores crearon estilos donde ambas ideas se homogenizan perfectamente, convirtiendo prendas de casa en piezas elegantes.
Por otro lado, también vuelve el vestuario histórico. Si hay algo más que ha resaltado en este año, aparte de la pandemia, son las influencias históricas en nuestro entorno, por ejemplo: series de televisión. Ahora, la moda se propone rescatar esas siluetas tradicionales con detalles de lujo, y dar un homenaje a la artesanía moderna.