Las casas a un euro en Italia se han popularizado, pero es necesario leer la letra pequeña para no crear ilusiones falsas con este anuncio.
Entre 2019 y 2021, varias ciudades italianas lanzaron un programa que ofrecía casas por tan solo un euro, despertando gran interés, especialmente entre estadounidenses. Aunque la oferta parecía una oportunidad irresistible, la realidad ha demostrado que la compra de estas propiedades conlleva gastos significativos.
Cabe resaltar que esta iniciativa se ha impulsado principalmente para repoblar y revitalizar pueblos cuyos habitantes abandonaron sus casas en busca de un futuro mejor. Muchas de estas viviendas han estado deshabitadas durante años, condenándolas al olvido y la decadencia. Por esta razón, uno de los requisitos para adquirir estas casas por un euro es renovarlas en los próximos tres años tras la compra.
Rubia Daniels, originaria de California, fue una de las compradoras que adquirió tres casas en Mussomeli, Sicilia, por un euro cada una. Sin embargo, como relata en CNBC, el costo total de la operación ascendió a mucho más. Además del precio simbólico, los compradores enfrentan otros gastos, como honorarios de agente inmobiliario y notarios, lo que llevó a Daniels a gastar cerca de $10,800 inicialmente. Las renovaciones de su casa de vacaciones ya le han costado $35,000, y espera no superar los $40,000.
Sambuca di Sicilia, otro de los destinos donde se subastaron propiedades a bajo costo, ha visto una ola de compradores estadounidenses. La comunidad se ha ganado el apodo de “Pequeña América”, con casas vendidas por entre $540 y $7,560. Sin embargo, las inversiones en renovaciones son considerables, como relata una pareja de Los Ángeles que, tras adquirir dos propiedades por casi $30,000, ha invertido más de $173,000 en arreglos y otros costos.
Otro de los desafíos se encuentra en el lado de los vendedores. Los promotores de estas ventas, generalmente alcaldes o gobernadores, enfrentan la dificultad de localizar a los propietarios de las casas. En el pasado, cada parte de una casa solía pertenecer a un miembro diferente de la familia —como el baño, la cocina o el patio—, y sin la autorización de todos ellos, no pueden poner la propiedad en venta.
A pesar de los gastos inesperados, este programa ha atraído a numerosos extranjeros dispuestos a restaurar estas propiedades antiguas y disfrutar de una vida en las pintorescas ciudades italianas. Sin embargo, es importante estar preparado para los costos ocultos que acompañan a la oferta de las casas de un euro.