Tres atletas alemanes de las pruebas de agua han salido enfermos de la competencia y abren cuestionamiento sobre la salubridad del Río Sena.
Tres nadadores alemanes enfermaron después de competir en las pruebas de aguas abiertas en los Juegos Olímpicos de París, aunque no está claro si el responsable de su malestar fue el río Sena, conocido por su contaminación.
El comité alemán informó en un comunicado emitido el sábado (10 de Agosto) que tres de sus atletas presentaron síntomas. Aunque no se identificó a los nadadores afectados.
“Dos nadadoras alemanas de aguas abiertas fueron tratadas como pacientes ambulatorias el viernes por náuseas, vómitos y diarrea. Desde esta mañana se encuentran mucho mejor”, indicaron. “Otro nadador con síntomas similares está siendo tratado actualmente por los médicos del equipo alemán”.
Leonie Beck quien terminó en noveno lugar en la prueba de 10 kilómetros, compartió en Instagram una foto donde aparece con el pulgar hacia arriba pero visiblemente enferma.
“Ayer vomité 9 veces + diarrea”, publicó Beck, añadiendo de manera sarcástica, “La calidad del agua en el Sena está aprobada”, junto a una marca de verificación.
Un total de 53 nadadores —29 hombres y 24 mujeres— participaron en las competencias de aguas abiertas. La mayoría afirmó que la limpieza del agua no fue un problema. La medallista de oro en la categoría femenina, Sharon van Rouwendaal de los Países Bajos, comentó que incluso bebió algunos sorbos del río cuando sintió sed durante la carrera.
«Estaba fría», dijo. «Fue agradable».
Las preocupaciones sobre el contaminado río Sena, donde se había prohibido nadar durante más de un siglo debido a la presencia de bacterias, surgieron después de que los organizadores de París anunciaran planes para celebrar las pruebas de aguas abiertas y las secciones de natación del triatlón en este icónico río que atraviesa el corazón de la capital francesa.
En caso de que las pruebas mostraran niveles de E. coli y otra bacteria superiores a los límites permitidos había un plan de contingencia para trasladar las pruebas de natación de maratón al canal de remo y canotaje olímpico. Sin embargo, los organizadores de París y World Aquatics, el organismo rector de la natación en aguas abiertas, publicaron datos que mostraban que la calidad del agua estaba dentro de los límites aceptables considerados seguros.