Si alguna vez has trabajado en un restaurante lo habrás pensado: responderle al cliente tan descortésmente como él se ha dirigido a ti. Desde la llegade del internet, sin embargo, y con la creciente dependencia de los así llamados ‘reviews’ para tomar la a veces desconcertando decisión sobre donde ir a comer, los comentarios cara-a-cara han sido suplantados por un par de líneas en la pantalla.
Sucede, sin embargo, que a diferencia de las quejas cara-a-cara las malas reseñas en la internet pueden causar mucho más daño a la reputación de cualquier establecimiento. No solo se quedan plasmadas por siempre, pero tienen un gran poder en la toma de deicisoens de los posibles clientes. Si en la búsqueda de restaurantes te topas con uno que con malas reseñas, lo más posible es que sea este el ultimo en tu lista de opciones.
Es por este motivo que el dueño del establecimiento Oscars Bar Café en Dublin, Irlanda arremetió contra unos de los clientes que dejo una reseña que según el era por demás exagerada. El acto se tornó viral puesto que en efecto resultó familiar para muchos otros trabajadores en área del servicio, así como a algunos empáticos consumidores.
En Google, el cliente habría escrito: ‘’mi esposa tuvo un chocolate caliente, se sirvió tibio y nada caliente. Su pedido fue una hamburguesa de pollo. El pollo estaba seco, al punto en que no pudo ni siquiera comerlo.’’
‘’Yo tuve un bife de carne con huevos. La mesera me preguntó si lo quería cocido o no. Yo dije que lo quería rojo. La carne que me trajeron no tenia nada de rojo.’’
La respuesta a estos comentarios fue acompañada con varias capturas de los videos de vigilancia del establecimiento. En ellos claramente se ve como los platos de ambas personas estaban visiblemente vacíos a la hora en que la mesera los retiro. Esto demuestra lo exageradas que fueron las acusaciones de los clientes.
‘Antes que nos critique por estar ‘atacando y avergonzando’ a los clientes, lo único que estamos haciendo es defender nuestra reputación. Una reseña falsa y exagerada como esta puede causar desilusión en todo el equipo, desde la cocina hasta los meseros, incluida la administración’, concluyó el dueño.