Una década de amor
El capitán del Manchester United, Harry Maguire, es uno de los jugadores más criticados de los Red Devils esta temporada, sin embargo, fuera del césped la vida le sale mucho mejor. Su felicidad proviene de la relación que lleva desde 2011 con Fern Hawkins, la mujer con quién se va a casar.
En el momento en que se conocieron, el defensa jugaba por el Sheffield United, el club de su ciudad y de su compañera. A ella ya le encantaba el fútbol y terminó enamorándose de un futbolista de su equipo favorito.
A partir de ahí, aunque el internacional inglés haya abandonado Sheffield para seguir su carrera en otros lugares, los tortolitos no más se separaron. Fern acompaña su novio para todo el lado, incluso los lugares más lejos de su adorada Inglaterra.
Uno de esos ejemplos fue su visita a Rusia en 2018 para soportar la selección inglesa en el Mundial. Sus fotos en la grada han tenido éxito y el equipo de los tres leones casi llegó a la final de la competición.
La vida familiar y el matrimonio
Harry y Fern están juntos hace mucho tiempo y naturalmente decidieron construir su propia familia. En abril de 2019 dieron las bienvenidas a Lillie Saint, su primera hija, y justo en el año siguiente ha llegado Piper Rose a sus vidas.
Mientras el futbolista se dedica a sus compromisos con el Manchester United, la joven es una madre a tiempo completo. Ha estudiado fisioterapia, pero no ejerce la profesión y toda su atención se divide entre su novio, sus hijos y su perrito, Simba.
Aunque ya estén prometidos desde 2018 cuando Harry hizo el pedido en Paris, la boda de la pareja todavía no se realizó. Será este verano, más una vez en la capital francesa y según la media inglesa va a ser probablemente una de las fiestas del año.
Se espera un gran número de invitados famosos y todo el tipo de fantasías que el salario millonario del defensa puede pagar. Antes de la boda, Maguire va a pasar su despedida de soltero en Portugal durante 4 días con sus amigos, mientras su futura mujer se divertirá con sus chicas más próximas precisamente en España, en la bellísima Marbella.