La esposa misterio
Estamos acostumbrados a saber todo sobre las compañeras de los futbolistas, ya que la mayor parte son otras famosas como modelos, cantantes o actrices. La atención mediática suele estar direccionada para ellas y sus redes sociales, donde comparten una gran parte de su vida personal con millares – a veces millones – de personas.
Sin embargo, estamos seguros de que nadie ha escuchado todavía quién ha robado el corazón a la estrella del Liverpool, Mo Salah. El egipcio mantiene su vida privada lo más que puede y cuando hablamos de su esposa, el tema se queda aún más misterioso.
Lo que se sabe es que los dos han casado en 2013 y desde ahí el jugador solo ha aparecido en público con su compañera por un par de veces. Magi también es egipcia y devota a la religión musulmana, así que prefiere vivir su vida de forma tranquila, sin tener contacto con los medios de comunicación y todo el ambiente que envuelve a su marido.
El propio Mohammed intenta ayudar a su mujer en esa tarea. El delantero nunca ha publicado fotos de Magi en su Instagram, aunque sean frecuentes las compartidas de momentos con la hija de la pareja, Makka.
Una vida sencilla
El estilo de vida del vencedor de la Champions por el Liverpool ayuda a explicar el porque de su esposa lograr mantenerse bajo las sombras. El futbolista no suele salir de fiesta, ni siquiera aparece en muchos eventos, a no ser las galas y entregas de premios organizadas por su club o federación.
Ha conocido a Magi hace tiempo y aparentemente ella fue su novia durante prácticamente toda la vida. Los dos se vinieron para Europa tras la transferencia del jugador para el Basilea de Suiza y la relación, aunque privada, parece ser bastante estable.
La pareja ha nacido en la ciudad egipcia de Nagrig, pero su hija no ha tenido tiempo de nacer en el país de sus padres. Makka es natural de Liverpool, lugar donde vive la familia gracias a la profesión de su padre.
Según informaciones de la prensa inglesa, la madre trabaja como biotecnóloga, pero todavía no lo ha confirmado. Al final la carrera del jugador y lo que demuestra a sus más de 46 millones de seguidores son buenos ejemplos dados por Mohammed. Él siempre ha reconocido su papel como ídolo de varias generaciones en Egipto y transporta esa responsabilidad social para la manera como gestiona a su vida dentro y fuera del césped.