El ex presidente de Brasil Luis Ignacio Lula da Silva debería entregarse hoy a la justicia para ser trasladado a prisión luego que el Tribunal Federal Supremo fallara en contra del recurso de Habeas Corpus interpuesto por su defensa.
Cientos de personas se acercaron hasta la sede del Partido de los Trabajadores PT, donde se encontraba el líder brasileño a la espera de conocer cuál sería la decisión. El ex presidente habría sido condenado a 12 años de prisión por el delito de “Corrupción Pasiva” en enero de este año, a lo que si defensa respondió con una apelación y posteriormente introdujo el recurso de “Habeas Corpus” el cual consiste en la posibilidad de ser juzgado en libertad dada la premisa de la presunción de inocencia hasta ser demostrada la culpabilidad por un tribunal.
La intensión de la defensa es mantener al líder brasileño fuera de la cárcel para que pueda seguir adelante con su campaña presidencial siendo este el que encabeza las encuestas de unas elecciones que se desarrollarían en octubre del presente año, brindándole la oportunidad de surgir con un segundo mandato de nuevo a la escena política de Brasil.
Sobre su situación actual Lula expresó. «si me meten a prisión me convertiré en héroe, si me matan me harán mártir y si me dejan libre seré presidente».