Tarek El Aissami, vicepresidente ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela, pidió al Fiscal General, Tareck William Saab, emitir una orden de captura internacional contra la ex fiscal general, Luisa Ortega Díaz.
La solicitud la realizó el vicepresidente ejecutivo cuando presentó su memoria y cuenta correspondiente al año 2017 ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
“Solicitaré ante el Ministerio Público La captura internacional de esta prófuga de la justicia, para que responda por las atroces muertes que provocó su actuación cómplice junto a la derecha venezolana, en el fallido golpe del año pasado”.
El funcionario calificó como una decisión ‘digna’, que el primer mandatario nacional, Nicolás Maduro, haya convocado a la elección de la ANC, el pasado 1° de mayo de 2017, “para que con su poder originario, encauce de nuevo el curso de la vida política, social, económica y sobre todo restituir las garantías y el retorno de la paz”
El Aissami, aseguró que el pueblo venezolano “dio una lección de dignidad a las fuerzas imperiales, al validar su independencia y soberanía”.
La solicitud obedece a que Ortega Díaz denunció este viernes al presidente Nicolás Maduro y a dos altos funcionarios del Gobierno, ante la Corte Penal Internacional (CPI), por «masacrar» al grupo del exagente del Cicpc, Óscar Pérez, durante un operativo realizado el pasado 15 de enero en la carretera de El Junquito.
«Es el presidente de la República quien puede ordenar una operación de esa naturaleza al Comando Estratégico Operacional (CEO)», dijo a Efe Ortega, que con su visita a La Haya amplió la denuncia colocada el 16 de noviembre de 2017.
«Logramos llevar evidencias de que las personas que fueron masacradas estaban rendidas y ya se había negociado la entrega», dijo la exfiscal, «pero llegó la orden a última hora de Nicolás Maduro de que procedieran a aniquilarlos», añadió.
La exfiscal también señaló como responsables de esa operación al comandante general Remigio Ceballos Ichaso y al director de la Policía Nacional Carlos Pérez Ampueda, a quienes pidió procesar por crímenes de lesa humanidad junto al presidente Maduro.
Hay que recordar que el expolicía Pérez se dio a conocer en julio de 2017 cuando, en medio de las protestas en rechazo al Gobierno venezolano, que dejaron más de 100 muertos, lanzó varias granadas desde un helicóptero de la Policía científica contra el Tribunal Supremo y, junto a algunos militares, se rebeló contra el presidente Maduro.
Funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) los encontraron escondidos el 15 de enero en una casa de El Junquito, al oeste de Caracas, y procedieron al asalto de la vivienda para capturarlos.
En dicha operación murieron Pérez y seis de sus compañeros, mientras que otras cinco personas fueron detenidas. También murieron dos efectivos de la Policía Nacional y cinco resultaron heridos, según el Gobierno de Venezuela.