Luego de los abusos sexuales de la filial británica de Oxfam, en Haití se formularon dudas con respecto a la debilidad de los sistemas de control y que las prácticas de orgias no son un caso aislado.
En una cómoda casa de estilo colonial, en Puerto Príncipe, donde se alojó la Organización No Gubernamental Oxfam de Gran Bretaña algunas veces abría sus puertas para permitir el acceso a prostitutas locales, muchas de ellas menores de edad.
Para el año 2011, cuando fue el último terremoto las habitaciones de la quinta donde funcionaba la ONG se convirtieron en escenarios de orgías financiadas con fondos de la organización.
El escándalo mundial, fue dado a conocer la semana pasada por el diario The Sunday Times, dejando en tela de juicio no sólo a Oxfam, sino a todas las organizaciones humanitarias, con grandes estructuras a nivel mundial.
Hoy día cuando todo ha salido a la luz pública, la ONG se ha manifestado pidiendo perdón y algunos de sus empleados informan que esas actividades son frecuentes en el sector humanitario.