Los jovenes están aumentando el consumo del Snus blanco. Aquí te explicamos qué es exactamente y las razones de su creciente popularidad.
En los últimos años, junto al aumento del uso de cigarrillos y productos de vapeo, ha llegado con fuerza un nuevo tipo de droga: el snus blanco. También conocido como snus sintético o bolsas de nicotina, este producto es una forma de nicotina sintética cuyo consumo ha crecido rápidamente entre los jóvenes, generando gran preocupación entre expertos y organizaciones antitabaco debido a su fácil acceso a través de Internet. Aunque popular y legal en países nórdicos como Suecia, en España aún carece de regulación.
El snus blanco se presenta en pequeñas bolsas que se colocan entre el labio superior y las encías, diferenciándose del tabaco de mascar por no requerir ser masticado o chupado. La nicotina se absorbe directamente por la mucosa oral, sin generar humo, lo que facilita su uso en espacios cerrados. Este producto, aunque parece inofensivo, es altamente adictivo. Según Enriqueta Ochoa, psiquiatra especializada en adicciones, «es un producto con una capacidad adictiva superior al tabaco».
¿Qué lo hace tan popular?
Mientras un cigarrillo contiene unos 8 mg de nicotina, algunas bolsas de snus pueden alcanzar hasta 50 mg, lo que aumenta significativamente la dependencia y los efectos secundarios como náuseas, vómitos, convulsiones y aumento del ritmo cardíaco. Además, el snus blanco se presenta en una variedad de sabores atractivos, similar a los vapeadores, lo que minimiza la percepción de riesgo y lo convierte en una puerta de entrada a la adicción.
En una entrevista para el Diario AS, Antón Gómez-Escolar, psicofarmacólogo y creador de Drogopedia, destaca que la popularidad del snus blanco entre los jóvenes se debe en gran parte a su promoción en redes sociales. Figuras mediáticas y famosos han contribuido a visibilizar este producto, que se consume sin restricciones en lugares donde el tabaco está prohibido.
Además, Gómez-Escolar señala que debido a el aumento de los sitios restringidos para fumar, el snus llega como una forma alternativa de tener el mismo efecto sin la necesidad de inhalar y exhalar humo. “El snus es una forma de fumar sin fumar, digamos”, añade Gómez-Escolar.
El consumo de snus blanco tiene graves implicaciones para la salud. A corto plazo, según Gómez-Escolar puede aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca debido a la alta dosis de nicotina. A largo plazo, aunque no afecta directamente a los pulmones como el tabaco convencional, el snus blanco puede provocar cánceres de boca, páncreas y otros tipos asociados al consumo de tabaco.
El uso de snus blanco en España ha crecido rápidamente, en gran parte debido a la falta de regulación. A pesar de que su consumo sigue siendo relativamente bajo, su impacto puede ser significativo.
En definitiva, aunque el snus blanco es percibido por muchos como una opción menos dañina que el tabaco tradicional, conlleva riesgos significativos para la salud y representa un nuevo desafío en la lucha contra la adicción a la nicotina en España.