El café es una bebida mundial, por eso es importante seguir estudiando sus beneficios y cuando se puede volver perjudicial para el corazón.
El café, una de las bebidas más consumidas en el mundo, es valorado no solo por su sabor y efecto estimulante, sino también por los potenciales beneficios que ofrece para la salud. Sin embargo, su impacto en el corazón ha generado debate en la comunidad científica, y la pregunta central sigue siendo: ¿el café protege el corazón o lo perjudica?
De acuerdo con diversos estudios, el consumo moderado de café puede ofrecer algunos efectos protectores para el corazón. Investigaciones publicadas en revistas como el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism sugieren que beber de dos a tres tazas diarias de café (200-300 mg de cafeína) podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias y diabetes tipo 2. Este efecto se debe, en parte, a la capacidad de la cafeína para mejorar la sensibilidad a la insulina y aumentar el metabolismo de las grasas, lo que favorece la salud cardiometabólica.
Además, un estudio publicado en Rheumatology encontró que la cafeína puede mejorar la salud de los vasos sanguíneos en pacientes con lupus, una enfermedad autoinmune que aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares como el accidente cerebrovascular (ACV) y los infartos.
Los riesgos del consumo excesivo de cafeína
Sin embargo, no todo es positivo. El exceso de cafeína también puede representar riesgos para la salud del corazón. Un estudio presentado en la conferencia de la American College of Cardiology (ACC) en Asia 2024 indicó que el consumo crónico de más de 400 mg de cafeína al día (equivalente a unas cuatro o cinco tazas de café) está asociado con un aumento en la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Estos efectos pueden ser especialmente preocupantes en personas que ya tienen factores de riesgo cardiovascular.
Otros estudios sugieren que el consumo excesivo de cafeína podría contribuir a la rigidez aórtica, una condición en la que las arterias se vuelven menos flexibles, lo que incrementa el riesgo de enfermedades del corazón.
Aunque algunos estudios alertan sobre los peligros de beber grandes cantidades de café, otros no encuentran relación entre el consumo elevado de esta bebida y la rigidez arterial. Una investigación reciente de la Universidad Queen Mary de Londres, financiada por la British Heart Foundation, no encontró diferencias significativas en la rigidez arterial entre quienes consumen grandes cantidades de café y quienes lo hacen moderadamente.
Este hallazgo sugiere que incluso quienes beben café de manera habitual y en grandes cantidades no necesariamente están en mayor riesgo de problemas cardíacos. Kenneth Fung, coautor de la investigación, señaló que «el café no es tan perjudicial para las arterias como algunos estudios anteriores podrían haber indicado».
En resumen, mientras que el café puede ofrecer ciertos beneficios para la salud del corazón, su consumo excesivo puede tener efectos negativos. Como en muchas áreas de la nutrición, el equilibrio es clave para aprovechar lo mejor de esta popular bebida sin poner en riesgo la salud.