Las aplicaciones de citas con miles de usuarios se han vuelto lugares propicios para estafas mediante la inversión de criptomonedas.
Las aplicaciones de citas se han vuelto virales en los últimos años, y muchas personas acuden a ellas en busca del amor o simplemente diversión. Sin embargo, los engaños están siempre a la orden del día, y ahora lo hacen con falsas inversiones de criptomonedas.
Los timadores crean perfiles falsos bastante atractivos y buscan establecer una conexión emocional con la víctima para hacer más creíble su propuesta.
Los casos de Vanessa y Pedro, de España y México respectivamente, dos usuarios de la aplicación Tinder, nos pueden dar una pista sobre el modo en que los estafadores acechan a sus presas.
Vanessa contó en detalle para Maldita.es cómo la persona con la que había hecho «match» insistía sospechosamente en que le enviara 100 euros para invertir en criptomonedas. Pedro contó para Vanguardia MX una historia similar. Afortunadamente, ambos detuvieron la estafa a tiempo y ninguno perdió dinero.
Modus Operandi de los estafadores en aplicaciones de citas
Vanessa relata que comenzó a sospechar de Derek casi de inmediato: «Desde el segundo día, me di cuenta y empecé a sonsacarle, siguiéndole la corriente, porque intuía que pronto me pediría dinero sin siquiera conocerme». En las conversaciones de los primeros días, que Vanessa compartió con Maldita.es, se puede ver cómo Derek intenta ganarse su confianza. Le pregunta sobre su trabajo, sus hobbies y su rutina diaria.
Paralelamente, Pedro se enfrentó a preguntas parecidas cuando hablaba con la mujer que se hacía llamar Rhega, quien además intentaba ganarse la compasión de Pedro mediante su trágica historia de vida amorosa, en la que había sido maltratada física y psicológicamente en su última relación, lo que la había vuelto desconfiada con los hombres.
Con métodos diferentes pero con el mismo objetivo, los estafadores de Vanessa y Pedro se hicieron pasar por personas comunes y corrientes en las que se puede confiar. Usaron la paciencia para construir un vínculo que pudiera convencer ciegamente a sus víctimas de invertir dinero en criptomonedas.
En cuanto a los perfiles, Vanessa descubrió que Derek usaba la misma foto en otra aplicación de citas, pero con información personal completamente diferente. Además, Maldita.es encontró que la foto del supuesto Derek provenía de una cuenta de Instagram con más de 70.000 seguidores, y según su biografía, era azafato y arquitecto.
Aunque Pedro afirma que comenzaba a enamorarse de Rhega, una corazonada en el momento en que casi acepta la oferta le indicó que todo era falso. Se lo hizo saber y, luego de que el timador leyera ese último mensaje, lo ignoró y lo terminó bloqueando.
En 2019, la Interpol emitió una alerta a los países miembros sobre estafas relacionadas con inversiones a través de aplicaciones de citas. «En las primeras etapas, se crea un romance ficticio mediante una aplicación de citas. Cuando la comunicación se vuelve constante y se establece un cierto grado de confianza, los estafadores comparten consejos de inversión con sus víctimas, incitándolas a unirse a un esquema», detalla la organización.
Antes de caer en estas mentiras, verifica que el perfil sea real. Tampoco proporciones dinero o tus datos personales a desconocidos y, si sospechas de algo, siempre ten evidencias haciendo capturas de pantalla de las conversaciones.