Desde las movilizaciones sociales en 2019 la idea de una nueva constitución se apoderó de las esperanzada mentes de millones de chilenos. Después de un año de trabajar en el texto a través de una asamblea constituyente compuesta por una convención de ciudadanos elegidos democráticamente, la nueva constitución fue rechazada por un 62% de la población.
Fueron 13 millones los chilenos que se presentaron en las mesas y tras el escrutinio del 99,4% de estas, finalmente se definió el rechazo del texto que declara a Chile un Estado social de derecho y que va siendo definida como la más feminista y una de las más vanguardistas del mundo en materia de igualdad de género y protección de la naturaleza.
La portavoz de la campaña del ‘’Apruebo’’, la diputada comunista Karol Cariola se pronunció diciendo que ‘’ Queremos hacer un llamado a la calma, a estar orgullosos del trabajo realizado (..) La constitución del 80 no nos une ni nos representa’’
Algunos de los detalles incluidos en el texto que son razón del rechazo a la ciudadanía es el carácter plurinacional del Estado, el derecho a la interrupción voluntaria de embarazo, la reelección presidencial, el sistema de justicia y eliminación del senado.
Las dos coaliciones del oficialismo, Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático, prometieron reformar el texto y moderar los aspectos más controversiales en caso el texto se aprobase, pero esto no termina de convencer a los electores.
El presidente Gabriel Boric, por su parte, se ha comprometido a dar continuidad al proceso constituyente con el Congreso y las fuerzas sociales y a trabajar para darle apresuramiento. También llamó a los presidentes del Congreso y a representantes de todos los partidos políticos este lunes para ‘avanzar en el nuevo camino’. Un llamado a la población en general pide ‘’abordar juntos y unidos la construcción del futuro.’’