Investigadores de las universidades de Harvard y Pensilvania han publicado un estudio en el que se planeta una nueva hipótesis sobre los cambios que experimenta nuestro cerebro por permanecer despiertos pasada de la media noche.
El quedarse despierto por la noche, también conocido como vigila nocturna, produce una series de efetos en nuestro cuerpo entre ellos; la desregulación cognitiva y comportamiento, afecta la forma en como interactuamos con el mundo, como controlar impulso – lo cual está vinculado con algunas adicciones – como procesamos la información y cambia la percepción de recompensa y placer.
Nuestro cuerpo está diseñado para ser más eficaces para realizar tareas de supervivencia en el día. El reloj biológico circadiano marca ritmos en base a cambios físicos, mentales y conductuales que vivimos en un ciclo o lapso de 24 horas. Es decir que existen diversos proceso químicos que tienen lugar dependiendo nuestra actividad y la hora del día. Un descompensación o desbalance en este proceso y todo el sistema entra en desfase. Siendo así y por su sintonización, los procesos promueven el sueño después de la media noche y no la vigilia, quedarse despierto significa echarse encontrar del orden natural.
Además, nuestro cuerpo produce mas dopamina por la noche, lo que puede cambiar nuestro sistema de recompensa inmune y motivación que causa sensación de bienestar y, por consecuencia, refuerzan los patrones para que continuemos con esa conducta. De faltar este delicado mecanismo de producción de dopamina podemos caer en serios comportamientos de riesgo como la búsqueda de placer compulsivo.
Al buen sueño se le debería ser acompañado una buena dieta y ejercitarse regularmente. Al final todo suma para tener el cuerpo en balance. Asi mismo, un consejo para poder dormir por las noches si uno suele quedarse despierto hasta muy tarde es no ver pantallas de luz artificial por lo menos 45 minutos antes de dormir y tener una rutina nocturna. Esta ultima es crucial pues le indica al cuerpo que ya es hora de dormir.