Una vez más, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, es excluido de un evento por no estar vacunado. Algo similar ocurrió en Nueva York en septiembre, cuando no se le permitió asistir a la Asamblea General de la ONU, y también declaró abiertamente que había rechazado la vacuna.

Esta vez se trata de un evento en el propio Brasil. El 10 de octubre, Bolsonaro quiso asistir a la 25ª jornada del campeonato Brasileirao, pero debido a las normas de la federación brasileña de fútbol, no pudo entrar. El partido en cuestión enfrentaba al Santos – un club de fútbol de São Paulo – con el Gremio de Porto Alegre.

Había 16.000 personas en el estadio, y el presidente Bolsonaro no pudo asistir al partido con ellos. Los comisarios le bloquearon en los torniquetes del estadio porque no tiene vacuna y según las normas de la federación brasileña de fútbol no puede entrar.

Lo que llama la atención es que, a pesar de las más de 600.000 muertes por Covid-19 en Brasil, sigue cuestionando la eficacia de las vacunas. Además, la víspera del partido fue multado con unos 500 reales (algo menos de 80 euros) por no llevar mascarilla en una feria.

¿Cuál será el próximo evento en el que se le cerrarán las puertas en la cara?