En las últimas horas han estallado varias protestas en Brasil. La nación más poblada de América Latina se enfrenta a una importante crisis económica y social, agravada por la pandemia y la creciente inflación.
Sin embargo, hay acontecimientos que han molestado a mucha gente. Recientemente han aparecido fotos de personas escarbando en los cadáveres de animales con sus propias manos en busca de comida. Las imágenes, tomadas en Río de Janeiro la semana pasada por el galardonado fotoperiodista Domingos Peixoto para el periódico Rio Extra, muestran a un grupo rebuscando en la parte trasera de un camión que lleva despojos y huesos desechados a una fábrica que produce alimentos para animales y jabón. Lo que surge es un retrato de la miseria y la desesperación de un pueblo.
Estas imágenes dejaron a todos sin palabras. Uno de los conductores de esos camiones también está conmovido por la historia. Explica que al principio la gente pedía los huesos para alimentar a sus perros, pero ahora utilizan los restos para su propia comida.
Después de que el periódico mencionado publicara las imágenes, estallaron las protestas en Brasil. Miles de manifestantes marcharon el sábado por las calles de Río para denunciar una calamidad social. Muchos culpan al presidente derechista de Brasil, Jair Bolsonaro, cuya respuesta a Covid-19 ha sido condenada mundialmente.
Una parte de la población vive en condiciones totalmente inhumanas y pasa hambre todos los días. El número de personas sin hogar en las calles de las ciudades está creciendo de forma desproporcionada. El país sufre un aumento del desempleo, la pobreza y la desigualdad.
El fotoperiodista Peixoto dice que le sorprendió ver a los ciudadanos rebuscando entre los cadáveres. Dice: «No dormí durante dos días, tratando de procesar todo«.
La intención de los fotógrafos-periodistas es informar de estos acontecimientos, hacerlos públicos y no dejarlos en la sombra. De este modo, esperan ayudar a todos los pobres que viven una vida tan dolorosa, y quizás ayudar a todo un país.