La situación económica de la compañía inmobiliaria Evergrande, del magnate chino Xu Jiayin, mantiene en vilo al resto de economías del mundo. Algunos analistas han advertido de que su quiebra podría afectar al sistema financiero del resto de países.

Evergrande es principalmente una empresa que se dedica al sector inmobiliario. Sin embargo, sus negocios también se centran en la fabricación de vehículos eléctricos, alimentación y hasta la gestión de patrimonios.

El anuncio de su inminente quiebra ha afectado a los mercados de materias primas y las economías latinoamericanas son las principales damnificadas. El precio del cobre ha caído en picado y se teme que se paralice la demanda de metales para la construcción.

Chile, Perú y Brasil serían los países más afectados en caso de que Evergarde cierre. Los tres son los principales exportadores de cobre y hierro a China, y si la empresa cierra tendrían que reducir su fabricación.

Pese a la preocupación, el Banco de China ha inyectado liquidez en el mercado para evitar que Evergrande colapse. Tras esta acción, se ha recuperado ligeramente el precio de algunos metales.

Sin embargo, otros analistas han querido frenar la idea de un futuro optimista. El precio de otras materias primas básica también se ha visto afectado y se espera una desaceleración progresiva por la baja demanda.