Aproximadamente 8500 alemanes, entre ellas, personas mayores de 70 años, otros sanitarios y cuidadores, deberán vacunarse de nuevo, pero esta vez con la dosis correcta, tras la falsa vacunación que les hiciera una enfermera con jeringas de agua salina.

Medios alemanes afirman que el hecho ocurrió en el centro de salud Roffhausen, en la región de Frisia al norte del país, en donde una enfermera encargada de preparar las vacunas y las jeringas, se atrevió a hacer el intercambio de la vacuna contra la Covid-19 por agua salina.

La falsa vacuna presuntamente afectó al 8,7% de la población, por lo que las autoridades locales, han pedido a todos las personas que recibieron sus vacunas en el centro de Roffhausen entre el 5 de mayo y el 20 de abril, para que asistan de nuevo para recibir otra dosis de la vacuna contra el Covid, especialmente los grupos más venerables.

Las autoridades policiales realizan las investigaciones correspondientes para determinar las responsabilidades, con vista a las publicaciones en redes sociales por parte de la sanitaria en donde manifiesta su negacionismo para con la vacuna contra el Covid-19 y la enfermedad en sí. En las próximas semanas se informará sobre las sanciones o multas que podrían imponerle a la profesional de la salud, que presuntamente ya ha sido destituida de su puesto de trabajo.