Tras meses sin ver a su hija, Melyssa Pinto, participante del reality «Supervivientes», Nela vence su miedo a volar para llegar hasta su pequeña. Ha acudido de sorpresa a la isla caribeña, Honduras y su primer encuentro ha sido con la persona que apoya y anima a Melyssa, su amiga Olga Moreno. Seguidamente y camino al encuentro Madre-hija, se topó casualmente con Tom Brusse, fundiéndose ambos en un fraternal abrazo lleno de perdón y emociones a flor de piel.
Tom aprovechó para redimirse: «Les he hecho mucho daño, pero los quiero muchísimo, su familia siempre me ha cuidado muy bien, como si fuera un hijo». Un pasado que Nela también ha olvidado y enterrado. «Todo eso ya pasó y se acabó. Ahora ya no hay rencores, el pasado en el pasado está. Me enfadé mucho con Tom, pero siempre le he querido mucho así que borrón y cuenta nueva», declaraba su ex-suegra para animarle. Melyssa y Tom habían tenido una relación tormentosa que se terminó cuando ambos acudieron a la Isla de las Tentaciones y él le fue infiel.
Al final, madre e hija lograron reencontrarse y abrazarse llenas de sentimiento y lágrimas. «No quiero que te vayas mami, te quiero mucho, muchas gracias por venir», decía Melyssa, para que luego su madre le respondiera: «no llores, estás guapísima. Te he echado mucho de menos no sé vivir sin ti».