El 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil, una patología que se ha visto acorralada tras las consecuencias del Coronavirus en el mundo.
Aunque los tratamientos de oncología y hematología nunca han sido suspendidos, ni siquiera en el confinamiento, la manera en la que se podía acceder a ellos sí se vio afectada por el virus.
«Durante la pandemia, las pruebas y tratamientos de un 30% de menores con cáncer se vieron perjudicadas en forma de retrasos o cambios», confirma el presidente de la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, Juan Antonio Roca.
Los desplazamientos de los niños hacia los hospitales se ha vuelto engorroso, las citas médicas han tenido que hacerse a través de videollamadas y el retraso de trasplantes e intervenciones quirúrgicas son algunas de las consecuencias más destacadas.
Además, el trabajo del personal sanitario se ha visto duplicado debido a bajas de especialistas que se han infectado con el virus. “Todo el trabajo diario se ha visto forzado en unos hospitales con gran presión asistencial”, dijo la presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátrica, Ana Fernández.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, informó que se destinarán 2 millones de euros a la lucha contra el cáncer este año. Un objetivo, entre muchos otros, es que se sigan con las investigaciones y estudios sobre el cáncer en menores, que se han visto paralizados con la aparición del Covid-19, reseña El Confidencial.