Tras recorrer casi 6.400 millones de kilómetros a través del Sistema Solar, la sonda Rosetta, de la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés), se está acercando a su objetivo.
El viaje de Rosetta comenzó el 2 de marzo de 2004, cuando fue enviada al espacio a bordo de un lanzador Ariane 5 desde el Puerto Espacial Europeo en Kourou, Guayana Francesa.
Desde entonces, ya ha dado cinco vueltas alrededor del Sol, y ha realizado tres maniobras de asistencia gravitatoria con la Tierra y una con Marte para ganar velocidad y alcanzar una órbita similar a la de su objetivo: el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.
Esta roca helada tarda 6.5 años en recorrer una órbita elíptica alrededor del Sol, que la lleva desde más allá de la órbita de Júpiter hasta un punto entre las órbitas de Marte y de la Tierra.
El objetivo de Rosetta es igualar su velocidad a la del cometa – que actualmente es de unos 55.000 kilómetros por hora – y viajar a su lado manteniendo una diferencia de menos de 1 metro por segundo, más o menos la velocidad relativa entre dos personas que caminan juntas.
Desde principios de mayo los controladores de la misión están dirigiendo una serie de maniobras minuciosamente planeadas para reducir la velocidad de la sonda unos 2.800 km/h (775 m/s), para asegurar que llegue a su destino el próximo día 6 de agosto.
Los expertos de la ESA están jugando “un papel fundamental”, planificando detrás del telón una serie de diez maniobras de corrección de la órbita en las que se utilizan los motores de Rosetta para igualar la velocidad y la trayectoria de la sonda con las del cometa.
“Nuestro equipo es el responsable de predecir y determinar la órbita de Rosetta, y nos coordinamos con los controladores de vuelo para programar las maniobras de corrección necesarias”, explica Frank Dreger, Responsable de Dinámica del Vuelo en el ESOC, el centro de Operaciones Espaciales de la ESA en Darmstadt, Alemania.
Las primeras maniobras se realizaron cada dos semanas en mayo y en junio. Tras una breve evaluación, se llevaron a cabo tres encendidos más; resultaron ser los más largos jamás realizados por un satélite de la ESA, con una duración de más de siete horas.
Estas maniobras han reducido drásticamente la velocidad relativa de Rosetta, que ya ha frenado 668 m/s de los 775 m/s que necesita antes del día 6 de agosto, cuando llegue a un punto situado a apenas 100 kilómetros de la superficie del cometa.
A lo largo del mes de julio los motores de Rosetta se encendieron cada semana. Las maniobras culminarán con dos encendidos de inserción en órbita programados para los días 3 y 6 de agosto.