Todo lo que tiene un inicio también tiene un final y el ciclo victorioso de España no iba a ser menos. La ‘Roja’ dijo adiós al Mundial en un marco incomparable como es Maracaná pero de una manera vulgar y pobre tras caer por 2-0 contra Chile. Era sabido que esta generación en algún momento tenÃa que poner punto a sus éxitos, pero no se merecÃa un final tan triste.
Las buenas palabras de los jugadores españoles en la previa sobre que no iban a dejar morir a esta selección y que querÃan resarcirse de la hecatombe contra Holanda se difuminaron en 40 segundos. El tiempo que tardó Chile en demostrar a España que no tenÃa miedo a la campeona del mundo y que si ésta pretendÃa derrotarlos tendrÃa que ponerse el mono de trabajo.
Los sudamericanos, como si de una pelea de boxeo se trataran, arrinconaron a su rival contra las cuerdas desde un inicio y los hombres de Vicente del Bosque, presos de los nervios, se vieron incapaces de hacer frente a su rival. Aun asÃ, España pudo adelantarse en el marcador. Tras una jugada embarullada dentro del área, Xabi Alonso cogió un rechazo y se plantó ante Bravo, pero el disparo del tolosarra fue bien despejado por el guardameta chileno.
Esta ocasión no fue más que un espejismo en el desierto de dudas y descontrol en el que anduvo España durante todo el partido. Chile se encargó de demostrarlo, una vez más, en el minuto 19. Vargas se disfrazó de Robben y, al igual que ocurriera en el partido contra Holanda, dejó retratados a Iker Casillas y Sergio Ramos para marcar el 0-1 en una jugada que habÃa nacido de un error inicial de Xabi Alonso.
CHILE DA LA PUNTILLAÂ
Se esperaba que entonces España sacará a relucir, al menos, el orgullo de campeón para tratar, o al menos intentar, dar la vuelta al resultado. Éste ni se vio ni se le esperó viendo la actitud parsimoniosa con la que se movieron los hombres de Del Bosque. De hecho, Chile dio la puntilla a los actuales campeones del mundo antes del descanso. Alexis lanzó una falta, Casillas despejó mal y el rechazo lo aprovechó Aránguiz para hacer el 0-2.
Con este resultado en el marcador la segunda parte sobró totalmente. No fue más que una larga agonÃa de una España que se asemejó al paciente que le conectan a una máquina cuando está en estado vegetal y todos saben que su final, trágico, no hay manera de cambiarlo. Chile, además, hizo el favor de ser benévola y no hurgó más en la herida.
Lo fácil ahora serÃa quemarlo todo y criticar sin piedad a una generación dorada que ha dejado su impronta en la historia del fútbol. No serÃa justo. La vulgar eliminación de este Mundial duele, y mucho. Sin embargo, como sucede con todas las heridas, acabará cicatrizando. Lo que no va a cicatrizar es la estrella que luce, y seguirá luciendo, España en su escudó y para siempre quedará como el mejor recuerdo de un equipo inolvidable. Por eso gracias España por estos años, lo único bueno de derrotas como las sufridas ante Chile u Holanda es que van a enseñar a valorar mucho más lo que hiciste en estos últimos años.