Un estilo contemporáneo, pero capaz de ser formal y elegante cuando el momento lo exige. Original, sin extravagancias. A pesar de que todavía queda un largo camino por hacer para ganarse el favor de todos los españoles, la joven reina ya se coloca en los puestos más altos de las mejor vestidas y Vanity Fair la define como uno de los iconos modernos de la moda.
Favorecida por un físico estilizado (algunos opinan que está demasiado delgada) y una mirada expresiva y fascinante, Letizia sabe cómo vestirse para cada ocasión. Siendo una auténtica amante de los jeans en su tiempo libre en la medida en la que puede tener momentos de relax un miembro de la familia real siempre expuesto a los medios de comunicación.
Faldas de tubo y los tailleur son sus piezas claves. Zapatos de mil colores y accesorios de la suerte. El blanco, el rojo y el gris son los colores sus colores favoritos.
Por lo que respecta a las firmas, se ha mostrado siempre muy atenta a los diseñadores españoles, convirtiendo a Felipe Verela en su ‘designer’ fetiche. Desde hace años ha demostrado ser fiel a las líneas de este artista de la aguja que realiza para ella vestidos simples, pero con un toque excéntrico que se combina a la perfección con la personalidad de la reina.
Y como no podía ser de otra manera, ha sido Varela el encargado de vestir a la nueva reina, en la ceremonia de coronación. Para el acto, ha estrenado un vestido en blanco roto con abrigo y detalles de pedrería en el cuello con manga larga y falda hasta las rodillas. Una elección elegante pero sobria, poco arriesgada combinados con zapatos de Magrit.