El agua de las playas, ríos y lagos europeos fue de gran calidad en 2013, ya que más del 95 por ciento de esas zonas reunía los requisitos mínimos, con datos que indican que las aguas de baño costeras obtuvieron resultados ligeramente mejores que las aguas de baño interiores.
Según ha informado la Unión Europea, todas las zonas de baño de Chipre y Luxemburgo obtuvieron la calificación de “excelentes”. A continuación figuran Malta (un 99 por ciento calificado de excelente), Croacia (95 por ciento) y Grecia (93 por ciento).
En el otro extremo, los Estados miembros de la Unión Europea con la mayor proporción de zonas de calidad “insuficiente” fueron Estonia (6 por ciento), los Países Bajos (5 por ciento), Bélgica (4 por ciento), Francia (3 por ciento), España (3 por ciento) e Irlanda (3 por ciento).
Además, más del 95 por ciento de las zonas de baño cumple los requisitos mínimos, mientras que el 83 por ciento logra la calificación, más estricta, de “excelente”. Solamente el 2 por ciento de tales zonas obtiene la calificación de “insuficiente”.
El porcentaje de zonas que cumplían los requisitos mínimos en 2013 es prácticamente el mismo que en 2012 ya que la proporción de zonas de calidad “excelente” aumentó de un 79 por ciento en 2012 a un 83 por ciento en 2013.
La calidad de las aguas de baño interiores parece haber sido ligeramente inferior a la media. Luxemburgo fue el único país que obtuvo un “excelente” para todas sus zonas de baño interiores, seguido de cerca por Dinamarca, con un 94 por ciento. Además, Alemania logró esta calificación en el 92 por ciento de sus casi 2.000 zonas de baño interiores.
Mapa interactivo
El informe anual sobre calidad de las aguas de baño de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) realiza un seguimiento de la calidad del agua en 22.000 zonas de baño de la UE, Suiza y, por primera vez, Albania. Junto con el informe, la AEMA ha publicado un mapa interactivo en el que se muestran los resultados de cada una de las zonas de baño en 2013.
Las administraciones locales controlan las muestras en las playas locales, recogiendo muestras en primavera y a lo largo de toda la temporada de baño. La calidad de las aguas de baño puede ser calificada de excelente, buena, suficiente o insuficiente. Las calificaciones se basan en los niveles de dos tipos de bacterias indicativas de contaminación procedente de aguas residuales o animales que pueden provocar trastornos (vómitos y diarrea) en caso de ingestión.
La clasificación de las aguas de baño no tiene en cuenta la basura, la contaminación ni otros aspectos negativos para el medio ambiente. La mayoría de las zonas de baño está lo suficientemente limpia para garantizar la protección de la salud humana, pero muchos ecosistemas de las masas de agua de Europa se hallan en un estado preocupante.
Los mares de Europa constituyen un claro ejemplo de ello: según una reciente evaluación, los ecosistemas marinos europeos están amenazados por el cambio climático, la contaminación, la sobrepesca y la acidificación. Las previsiones indican que muchas de estas amenazas no harán más que aumentar.