Un perro se desplomó sobre el hielo de un estanque congelado en Badaguás (Jaca) ayer martes. Según un informe del periódico local El Heraldo, dos agentes de la Guardia Civil no dudaron y se lanzaron al agua helada para rescatar al perro.
¿Qué pasó en Badaguás?
Según el informe del Heraldo, el perro estaba paseando con su dueño por la zona del estanque. El animal se alejó de su dueño y entró en el estanque congelado. Sin embargo, como la capa de hielo no era especialmente gruesa, el animal se desplomó.
Las placas de hielo que rodean al perro le impidieron rescatarse del estanque por sus propios medios. Como la dueña no consiguió salvar a su perro de las inundaciones por sus propios medios, se avisó a la Guardia Civil. Cuando los agentes llegaron, el perro ya aullaba por el frío y el cansancio, y la dueña seguía intentando desesperadamente sacar a su perro del frío.
Los agentes no dudaron mucho cuando llegaron, se desnudaron y saltaron al frío estanque vestidos sólo con su ropa interior. Para romper el hielo, uno de los oficiales llevaba una gran rama. Los agentes nadaron hasta el perro, despejaron el camino delante de él de hielo y así lo ayudaron a nadar de vuelta a su dueño.
¿Qué hacer si el perro irrumpe en un lago congelado?
Los animales tienen una capacidad aún peor para juzgar el grosor del hielo que los humanos, por lo que es fácil que un perro se derrumbe en un lago helado durante los fríos meses de invierno.
Si esto le ocurre a su mascota, asegúrese de mantener la calma. Al igual que el dueño del perro derrumbado en Badaguás, debe avisar directamente a la Guardia Civil o a los bomberos antes de intentar rescatar al perro por sus propios medios. Si el hielo que rodea al perro está todavía algo intacto, pueden intentar tumbarse en el hielo para distribuir mejor su peso y así salvar al animal.