Sin audiencia, en el Centro Nacional Constitucional (NCC por sus siglas en inglés) en Philadelphia, Pennsylvania debatieron Trump y Harris.
En el reciente debate presidencial, según un reportaje de CNN, Kamala Harris se destacó por su energía y una visión optimista del futuro, contrastando con un Donald Trump crítico y pesimista sobre la situación del país.
Harris, mostrando una sólida preparación, logró su mejor desempeño político, consolidando su dominio y ganando terreno entre votantes indecisos. En cambio, Trump no consiguió modificar las percepciones negativas sobre su figura y se centró en defender su primer mandato de manera inconsistente.
Harris atacó la falta de enfoque de Trump en temas sensibles como la frontera sur y criticó su obsesión por los mítines, validando así la apuesta de los demócratas por su candidatura. A pesar de que su actuación no fue perfecta, Harris demostró habilidad para manejarse frente a un Trump, que parecía más enfocado en revivir batallas del pasado que en presentar propuestas claras para el futuro.
Por su parte, Trump dejó pasar oportunidades clave para poner a Harris a la defensiva y se mantuvo en su retórica tradicional, perdiendo la conexión con votantes moderados. Aunque el desempeño de Harris generó optimismo entre los demócratas, aún no está claro si este impulso será suficiente para influir decisivamente en las próximas elecciones.
Aaron Kall, director del debate en la Universidad de Michigan, comentó para Al Jazeera que el debate de este martes fue «irreconocible» en comparación con el que se dio en Atlanta unos meses antes. Se refiere al debate entre Trump y el presidente Joe Biden, quien poco después abandonó la carrera presidencial.
Para él, se debe tener cuidado al hacer una lectura del impacto que tendrá este debate en los comicios de noviembre. Asegura que «Harris fue victoriosa en el debate por un margen leve», pero no deja claro si habrá algún cambio en los votantes indecisos o si, por el contrario, los votos se mantendrán igual que antes.
El desempeño de Harris validó la decisión de los demócratas de apoyarla como candidata, mientras que Trump luchó por mantenerse a la altura, mostrando una desconexión con los votantes más moderados. El impacto de Harris incluso llegó a Taylor Swift, una de las estrellas pop más reconocidas a nivel mundial, quien declaró: «Emitiré mi voto por Kamala Harris y Tim Walz en las elecciones presidenciales de 2024».
El debate reflejó la incapacidad de Trump para adaptarse a los desafíos de Harris y responder eficazmente a sus críticas, dejando en duda si su retórica tradicional será suficiente para asegurar la reelección.