Madrid es una gran ciudad; es últimamente una de las grandes capitales del mundo. Se creería que con una población de 3 millones de personas, bloques aparentemente infinitos de apartamentos y oficinas, junto a los miles de bares y restaurantes para los que se necesitarían cuatro vidas para recorrerlos todos, la naturaleza no sería algo que encajase en la imagen.

Para todos ellos que creen que Madrid es solo una ciudad de concreto, he de decirles que se equivocan. Sí, Madrid es una mega ciudad que atrae a miles de personas incluso – o mejor dicho, la mayoría – de los pueblos que la rodean pero tiene increíbles y relativamente poco conocidos bolsillos de puro e intenso verde.

A tan solo 35 kilómetros de la ciudad se alza la Sierra Guadarrama junto al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Dos lugares impecablemente conservados que demuestran la riqueza e increíble potencial de la región para las caminatas, los trekkings, el ciclismo y la escalada.

Un dato curioso de estos parque es que albergan 40% de la fauna censada en el territorio español; 40% de los anfibios y reptiles, el 39% de las aves y el 49% de los mamíferos. A su vez esta región es el espacio natural protegido de mayor superficie en la Comunidad de Madrid, en 1992 la UNESCO lo declaró Reserva de la Biosfera.

Otro dato curioso del parque regional de la cuenca alta del manzanares es que junto con el parque nacional de Sierra de La Culata y Sierra Nevada, esta hermandado con Venezuela a través de u Programa Internacional de Colaboración e Intercambio.

Para los amantes de la naturaleza basta colocar la dirección en Google Maps y ya. El acceso en automóvil es por demás sencillo habiendo incluso restaurantes dentro del parque. Se recomienda no ir en findes de semana pues en efecto al estar tan cerca de la ciudad suelen muchas las personas que toman la ruta.

Un lugar, sin embargo, que vale completamente la pena visitar.

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