Un ángel en un momento dificil
Tras el éxito de su padre como uno de los mejores pilotos de la historia de la Formula 1, Mick Schumacher viene intentando seguir los pasos de la leyenda. Su talento es innegable y recientemente su carrera está en crecimiento para niveles donde nunca habÃa estado.
Una de las razones de la evolución del piloto de Haas es el soporte de su novia, Justine Huysman. La joven nacida en Noruega no se cansa de apoyar a su compañero, estando presente en prácticamente todos los Grandes Premios.
Su personalidad es bastante reservada, por lo que no le gusta estar delante de las cámaras. Sin embargo, hace el esfuerzo por Mick y seguramente que el alemán la valora como a nadie. En una fase complicada desde el accidente que dejó incapacitado a Michael Schumacher, su hijo tiene en Justine la persona que siempre está en las buenas y en las malas.
La pareja tiene como costumbre viajar a sus lugares favoritos cuando beneficia de una pausa en el Campeonato del Mundo. Intentan siempre esconder los detalles de su vida privada para proteger su privacidad, ya que los dos tienen formas de pensar bastante similares.
Una vida alejada de las cámaras
Aunque ya estén juntos por algún tiempo, todavÃa no existen informaciones sobre planes futuros. Sin embargo, se puede entender que su relación es caracterizada por la tranquilidad con que viven, asà que los próximos pasos llegaran de una manera natural.
Son más de 3 millones los seguidores de Mick en Instagram, pero a su novia no le gustan las redes sociales. No posee ninguna cuenta conocida y hasta el piloto suele evitar postear fotografÃas con ella.
Enfocada en sus estudios, Justine se comporta con la tÃpica actitud frÃa de Escandinavia. Manteniéndose alejada de las portadas de la prensa rosa, dedica todo su tiempo a lo que verdaderamente le importa y ese es seguramente uno de los secretos del éxito de su noviazgo.