Un amor de toda la vida
Desde muy joven que Gabriel Batistuta tiene bien claro quien va a acompañarlo para el resto de su vida. El exfutbolista es casado con Irina Fernández, una mujer que conoció con tan solo 16 años. Ella lo ha invitado a su fiesta de 15 años y a partir de ahí todo se desarrolló.
Salieron juntos por varios años hasta que se casaron en el 28 de diciembre de 1990. La boda ha tenido lugar en la Iglesia de San Roque, marcando uno de los últimos momentos importantes de la pareja en en Argentina.
Tras un año de la celebración del matrimonio, el delantero ha sido fichado por la Fiorentina. En ese momento se trasladaron los dos a Florencia, donde empezaron a construir su familia en común. En ese mismo año nació su primer hijo, Thiago, el hermano mayor para otros 3 niños que le siguieron.
Sus nombres son Joaquín, Lucas y Shamel, siendo que este ultimo es el que está más cerca de seguir los pasos de su padre en el fútbol. Ha representado los equipos inferiores del Newell’s Old Boys, estando ahora en el Argentino de Rosario, de la Primera D.
Alejados del drama
La relación de Gabriel con Irina siempre ha sido caracterizada por el respeto mutuo. Nunca se los hemos visto involucrados en escándalos, hasta cuando el internacional por la albiceleste estaba en el auge de su carrera.
No olvidar que Batistuta jugó en algunos de los equipos más grandes de Italia, incluyendo el Inter y la Roma. Sin embargo, a su lado siempre ha tenido una mujer fiel y dedicada a la familia, olvidando sus propios objetivos profesionales.