Una sevillana con carácter
Escuchamos muchas veces historias de futbolistas que se enamoran de mujeres que encuentran por casualidad en sus vidas. Ese es precisamente el caso de Ivan Rakitic, futbolista del Sevilla, que ha visto su esposa por la primera vez en un bar de hotel.
Raquel Mauri trabajaba ahí como camarera y le ha gustado al croata que de pronto intentó conquistarla. El año era 2011 y el centrocampista todavía no tenía su popularidad de este momento, sin embargo, su profesión hizo con que fuera muy difícil convencer a la joven de que quería una relación seria.
La sevillana no quería asumir responsabilidades por pensar que su carrera de futbolista lo iba a hacer salir de España, cosa que ella no quería hacer. Solo después de bastante insistencia de Ivan es que ha conseguido una cita con la chica y ahí empezó su historia de amor.
Tras algún tiempo saliendo juntos, asumieron el noviazgo y lo que sentían era tan fuerte que en menos de dos años se casaron. La ceremonia ha tenido todos los lujos que los novios exigían y contó con la presencia de varios internacionales por Croacia, siendo Luka Modric el más conocido de ellos.
La maternidad y el retorno donde todo empezó
Aunque hubiera una barrera lingüística al principio de la relación, rápidamente hicieron un esfuerzo para entenderse y poder comunicarse mejor. En el mismo año de su boda, 2013, ha nacido su primera hija, Althea. Más tarde, ya en mayo de 2016, llegó al mundo Adara, su hermanita menor.
Con casi 700 mil seguidores en su cuenta de Instagram, puede decirse que Raquel es una influencer. Ocasionalmente realiza algunos trabajos de modelaje, pero dedica la mayoría de su tiempo a soportar su marido y cuidar de sus dos niñas.
Después de haber pasado 6 años en Barcelona, la pareja volvió recientemente a Andalucía con el regreso de Rakitic al Sevilla. Seguramente que eso le ha encantado a la esposa del centrocampista, ya que él terminó cumpliendo su promesa de no salir de España, hecha hace 11 años.