La Cámara del Congreso de Chile votó ayer sobre la destitución del presidente Sebastián Piñera. La moción de censura fue aprobada con 78 votos a favor y 67 en contra, en una sesión parlamentaria que terminó tras más de 22 horas. Este récord de duración fue el resultado del larguísimo discurso de Jaime Naranjo.
Diputado socialista encargado de presentar la acusación, Naranjo habló en la Cámara durante más de quince horas, hasta superar la medianoche. ¿La razón? Con el nuevo día, algunos diputados en cuarentena por Covid-19 pudieron participar en la votación, tras haber completado su aislamiento. Por lo tanto, la acusación tuvo los números necesarios para pasar.
Quince horas y veinte minutos, para ser exactos. Este fue el alcance del discurso de Naranjo, que comenzó el lunes a las 10 de la mañana (2 de la tarde en España) y terminó el martes después de la 1 de la madrugada (5 de la mañana en España). En estas horas Naranjo leyó todas las 1.300 páginas de la acusación, recibiendo una gran ovación de sus colegas al final de la «maratón».
Sin embargo, esta estrategia no gustó a todos. Al contrario. Algunos diputados de la mayoría de centro-derecha declararon su intención de llevar a Naranjo ante la Comisión de Ética de la Cámara, según recoge Internacionales. Para ellos, de hecho, el colega socialista no hizo un discurso sino «un espectáculo» y una «vergüenza nacional«.
En cualquier caso, el proceso de destitución de Piñera, que ha sido acusado tras las revelaciones de los Papeles de Pandora, continúa. Su destino lo decidirá el Senado, donde se necesita una mayoría de dos tercios para destituir al presidente.