Según las autoridades, 41 personas murieron en India y Sri Lanka durante las fuertes lluvias de las últimas semanas.
¿Qué está ocurriendo en el sur de Asia en estos momentos?
Las fuertes lluvias monzónicas de las últimas semanas han causado la muerte de 25 personas en Sri Lanka. La mayoría de ellos se ahogaron en las inundaciones. Además, cinco personas resultaron heridas en desprendimientos de tierra provocados por las fuertes lluvias en el país insular.
En el estado indio de Tamil Nadu murieron 16 personas, según el ministro indio de Personal de Gestión de Desastres, Ramachandran. En la India, las autoridades instalaron más de 150 campamentos de emergencia, según cifras oficiales. Las personas afectadas pueden recibir allí alimentos y suministros de ayuda.
Las actuales lluvias torrenciales han provocado inundaciones masivas. En Sri Lanka, casi la mitad de los 25 distritos se inundaron.
Sin embargo, lo peor parece haber pasado y se espera que las lluvias de las próximas semanas sean menos intensas.
¿Son usuales estas lluvias tan intensas?
Las lluvias en India y Sri Lanka se producen justo en la época típica del monzón en la región del sur de la India. Las lluvias monzónicas se producen normalmente entre octubre y diciembre.
Pero este año las lluvias son desproporcionadamente fuertes. Los expertos lo achacan al cambio climático. La intensidad del monzón se intensifica y los efectos se agravan.
Un equipo de investigación alemán predijo que con cada grado centígrado de calentamiento global, las precipitaciones monzónicas probablemente aumenten un 5%. La deforestación masiva y la construcción de presas agravan aún más el problema.
El exceso de precipitaciones también perjudica a la agricultura y a los cultivos. Los cultivos necesitan agua, especialmente en la primera temporada de crecimiento. Sin embargo, un exceso de agua en otras etapas puede tener un impacto negativo en el crecimiento de las plantas. El fortalecimiento de las lluvias del monzón hace que la economía y el sistema alimentario de la India y Sri Lanka sean muy sensibles a los períodos fluctuantes de fuertes lluvias.