Diez días después del inicio de la erupción del volcán Vieja, la situación en La Palma (Islas Canarias) sigue siendo grave. De hecho, el martes por la noche, la lava llegó a la costa.
«Cuando la lava llega al mar, se debe observar estrictamente el encierro», dijo Miguel Angel Morcuende, director del Comité de respuesta del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) a BBC Mundo. El encuentro entre la lava y el agua del océano Atlántico podría generar «explosiones y emisión de gases nocivos» (Pelvoca).
Esto se debe a la enorme diferencia de temperatura entre la lava y el mar. Como explicó a la BBC el profesor José Mangas (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria), «la lava tiene una temperatura de más de 900°C, mientras que el agua está a unos 23°C«. Como resultado, «cuando el magma toque el mar, se formarán grandes columnas de vapor de agua porque gran parte del agua del mar se vaporizará».
Por razones de seguridad, tres pueblos costeros han sido aislados desde el lunes y los habitantes de otras zonas costeras han recibido instrucciones de permanecer en sus casas.
Impresionantes imágenes de la lava bajando al mar fueron emitidas por la televisión española y retomadas por algunos periódicos en sus páginas sociales. El País, por ejemplo, publicó un vídeo en Twitter, explicando que, según los expertos, la lava está creando un depósito de 50 metros.
En cuanto a la duración de la erupción del volcán Vieja, algunos expertos creen que podría continuar durante semanas más (AFP).